APILADOR



La optimización de los almacenes obligó a replantear la configuración tradicional de los almacenes, dotándolos de sistemas que aumentasen su capacidad, manteniendo su operatividad; para ello se precisaban equipos dinámicos de reducidas dimensiones, capaces de alcanzar elevaciones considerables de forma que el almacenamiento creciese en altura más que en superficie, reduciendo al mismo tiempo los pasillos de estiba y zonas de tránsito. Con esas necesidades se diseñaron los apiladores.


Apilador

 

Distribución de la carga en una carretilla apiladora

El centro de gravedad de la carga se halla entre los puntos de apoyo de la máquina con el suelo.

El equipo más simple de almacenaje en almacenes pequeños y en áreas reducidas es el apilador eléctrico de conductor acompañante.

La base de su construcción es similar a la de una transpaleta eléctrica de conductor acompañante a la que se le incorpora un mástil telescópico para la elevación de cargas. El centro de gravedad de la carga pasa por el interior de los puntos de apoyo de la máquina en el suelo, ya que no tiene horquillas libres, sino que éstas se apoyan sobre unos largueros. A estas máquinas no les afecta el "efecto palanca" de las contrapesadas, permitiendo reducir su tamaño manteniendo una capacidad de carga relativamente alta para el tipo de equipo que se trata.

 

Esquema de fuerzas

 

 

El radio de giro de estos equipos es muy reducido pudiendo maniobrar en pasillos de estiba de 1.7m.

Estos equipos actúan en pequeños almacenes, donde las cargas de trabajo no son excesivas, o como equipos auxiliares. Por su reducido tamaño y peso, también son ideales para trabajar en plantas con limitación de resistencia en el forjado.

Cuando el trabajo comporta recorridos más largos o ciclos de trabajo más continuos, se puede optar por un apilador de conductor montado de pie o sentado transversalmente, que agiliza los desplazamientos entre las distintas áreas del almacén.

 

Conductor montado de pie
Conductor montado sentado

 

La característica común en todos los apiladores es que el mástil está anclado fijo, sin inclinación adelante/atrás, por lo que no se puede desplazar el centro de gravedad de la carga en la elevación.
Por consiguiente, por normas de seguridad en cuanto a estabilidad, no pueden alcanzar grandes elevaciones, con un máximo del orden de 4 m.