Acerca de mí (más).
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Nací en Candelario, en la provincia de Salamanca (aquí, en esta casa, justamente), un día 17 de Abril de 1964, a eso de las 11:00 de la mañana. Era viernes y dicen que nevaba mucho en Candelario. Viví durante los primeros quince años de mi vida en Zorroza (un barrio obrero de Bilbao, España, aquí), donde estudié en la Escuela Nacional Fray Juan (aquí), en los Salesianos de Burceña (al lado de Cruces, aquí) y en los Salesianos de Baracaldo (aquí). De los Salesianos de Baracaldo recuerdo a D. Aurelio (DEP), quien consiguió de nosotros que supiéramos escribir correctamente en Castellano (entonces nadie hablaba Vascuence; empezaba a obligarse a los pequeños pero a mí ya no me tocó), sin poner faltas de Ortografía.
Fui un niño feliz en mi tiempo en las Vascongadas aunque los avatares de la vida y unos animales cuya apariencia era y es humana (pero animales, al fin y al cabo… o peor, bastante peor, porque los animales no hacían ni hacen lo que hacían estos energúmenos nada simpáticos – y para los que me ahorraré más adjetivos – y que se agrupan bajo un nombre de tres letras – que dicen que son siglas – que no pienso reproducir porque sé que a ellos les gustaría esta publicidad gratis), dieron lugar a que a los quince años me trasladara con mi familia a vivir a Salamanca, a cuya vera, en Santa Marta de Tormes (aquí), resido en la actualidad. Un traslado traumático pero del que siempre me alegraré porque en Salamanca soy feliz (lejos de esos animales a los que me he referido anteriormente), a pesar de la grandísima diferencia cultural y de progreso con Bilbao que aunque era una ciudad fea y sucia, aunque con una parte muy señorial (ahora ya no lo es; Bilbao es, ahora, precioso). En los Salesianos aprendí muchos valores: entre otros, me enseñaron a distinguir al profesor en el recreo y en la clase. En Salamanca estudié en el Instituto del Rollo (aquí), al que mientras estaba allí vinieron a cambiar el nombre para llamarle Instituto de Bachillerato “Fernando de Rojas” porque era en el rollo (una especie de cilindro vertical, que ahora se conserva en el Alto del Rollo, esto) donde se ejecutaba a los reos en tiempos remotos. Allí tuve a uno de mis mejores profesores, al que me hizo querer a las Matemáticas: Luis Chamorro. Y en COU, otro profesor de Física (cuyo nombre no recuerdo), que me hizo querer la Física.
Me fui a estudiar a Béjar en 1982 (aquí), donde terminé la Ingeniería Técnica Industrial en Electricidad, Intensificación de Centrales y Redes, en 1985, tras tres años de sudores… como es habitual en cualquier Ingeniería, y no poco aburrimiento (cosa que ya no es tan habitual…), también, mitigado, eso sí, con mis amigos de la Tuna de Ingenieros, con quienes pasé los mejores ratos de canciones, ronda, vino y mus de esos tres años. En Béjar tuve a otros dos de mis dos grandes profesores: Pedro Montero (DEP) y Ángel Calvo. Acabé la carrera (casi, porque me quedó una Asignatura, Centrales Eléctricas, que fue un gran timo, y que aprobé estudiando en las horas de Imaginaria que para todas noches le pedía al Furriel, encantado conmigo, por el pequeño trabajo que le quitaba, y yo con él, al que sólo le pedía que me pusiera de puerta, eso sí, porque así yo estaba sentado y podía estudiar) y me fui a la mili.
Hice el Campamento de la mili en León, en el El Ferral del Bernesga (aquí), y luego en el Cuartel de Ingenieros Zapadores de Salamanca (aquí). De vez en cuando tuve que hacer guardia en el Polvorín de Tejares, donde todos estábamos seguros de estar custodiando… nada… pero como nos lo mandaban, lo hacíamos. Me gustaba subir al destacamento de Los Montalvos (aquí) porque allí había puentes, tanques, TOA,s… por ese lado, el sueño de cualquier Ingeniero. No pude librarme de la mili por amblíope o, lo que es lo mismo pero en más vulgar, por tener “vago” mi ojo derecho…, el muy puñetero, pero sí me impidió hacerme Piloto, que era mi sueño. Desde muy pequeño llevo una lentilla en ese ojo pero aún así, no anduve perdiendo el tiempo queriendo ser Piloto porque iba a ser imposible: la miopía no se operaba en aquellos años. Por entonces las pruebas médicas a los aspirantes y de conocimientos a piloto eran muy exigentes (además de la exigencia de haber superado las Pruebas de Acceso a la Universidad; la Selectividad) y hacerse Piloto no era más caro que una carrera cualquiera (en una Universidad Pública, porque no existían las Universidades Privadas; sólo la Universidad Pontificia de Salamanca). En la mili tenía que coger el CETME al revés; es decir, cargando la culata sobre el hombro izquierdo para poder apuntar con el ojo izquierdo (no siendo zurdo), por el que veía estupendamente. Pero en los cuarteles en los que estuve no había condiciones ni tiempo para distraerse con una lentilla… así que andaba apañándome con mi ojo izquierdo y con los bultos que veía sin lentilla con el derecho, y cuando, por cualquier motivo, hacíamos ejercicios de tiro y yo tenía que apoyar la culata del CETME en el hombro derecho y apuntar con el ojo derecho… ¡no metía en la diana ni una!
Terminé la mili en Agosto de 1986, concursé y en Septiembre de ese año gané una plaza de Profesor Encargado de Curso Nivel “D” en la entonces Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial, de Béjar, a la que más tarde se cambió el nombre para llamarse Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial. Así, soy Profesor en la Universidad de Salamanca desde Octubre de 1986. El curso siguiente cambió la Ley de Universidades y entró en vigor la Ley de Reforma Universitaria, LRU, lo que me obligó a concursar nuevamente, ahora por una plaza de Profesor Ayudante, que volví a ganar. Volví a concursar al finalizar el primer período (a los dos años) y volví a ganar la plaza. Antes de que terminara el segundo período se transformó la plaza de Profesor Ayudante en Profesor Titular de Escuela Universitaria (Interino). Volví a concursar y la volví a ganar. A los dos años, en 1990, se celebró el concurso oposición y lo volví a ganar. Esa es la plaza en la que me he encontrado hasta hace unos años (Profesor Titular de Escuela Universitaria, un cuerpo que con el paso del tiempo y tras la aplicación de la nueva Ley de Universidades, la Ley de Ordenación Universitaria (LOU) ha quedado a extinguir). El último eslabón que he subido ha sido hacia la plaza que actualmente ocupo, que es la de Profesor Titular de Universidad. En cada paso, la plaza siempre ha estado expuesta al público… y siempre con el riesgo de que alguien mejor viniese y me la quitase. Si eres Profesor de Universidad estarás pensando que te ha pasado lo mismo. Así es: toda la vida con tu futuro inmediato pendiente de… un concurso o una oposición.
Entre tanto concurso y tantas clases, nunca he dejado de formarme. Con no poco esfuerzo he terminado el Máster en Automoción de la Universidad de Valladolid, en la Escuela de Ingenierías Industriales (aquí) y he conseguido Doctorarme por la Universidad de Valladolid.
Así pues, soy Doctor con la calificación de Sobresaliente “Cum Laude” por la Universidad de Valladolid, en el Programa de Doctorado de Ingeniería Industrial, Máster en Automoción también por la Universidad de Valladolid, e Ingeniero Técnico Industrial en la Especialidad de Electricidad, Intensificación en Centrales y Redes, por la Universidad de Salamanca.
Soy Profesor en la Universidad de Salamanca desde el año 1986, y Profesor Titular de Universidad desde el 31 de Octubre de 2017. Toda mi actividad docente e investigadora ha sido desarrollada en el área de Máquinas y Motores Térmicos. Hasta el año 2005 he estado adscrito a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Béjar (aquí). En el año 2005 y tras la jubilación de mi compañero de área Roberto Julve, que dejaba su plaza vacante, me trasladé a la Escuela Politécnica Superior de Zamora (aquí). Desde entonces y hasta la actualidad estoy adscrito a esta Escuela. En Béjar estuve bien y aún mantengo allí muy buenos amigos. Pero reconozco que en Zamora estoy incluso mejor.
También he impartido docencia en la Escuela Politécnica Superior de Ávila (aquí).
He participado en tres proyectos de investigación reconocidos. He publicado tres libros y he colaborado en la publicación de diverso material multimedia. He asistido a congresos y en uno de ellos he participado en la redacción de una ponencia admitida.
He organizado, impartido y recibido numerosos cursos, en su mayoría relacionados con los contenidos del área de Máquinas y Motores Térmicos y, en otras ocasiones, relacionados con la mejora de la actividad docente.
He sido director del Título Propio “Graduado Superior en Aviación Comercial, Piloto de Transporte de Línea Aérea”, en la Universidad de Salamanca (aquí), que ha acabado convirtiéndose en el Grado Oficial “Piloto de Aviación Comercial y Operaciones Aéreas” (con cuyo Plan de Estudios no puedo estar más en desacuerdo), y también he sido responsable local de la materia Tecnología Industrial II, en las Pruebas de Acceso a Estudios Universitarios (PAEU), en las que, además, he participado como corrector, vocal, secretario y presidente de Sede.
He participado en la elaboración de Planes de Estudio, en los órganos y comisiones propios de la gestión universitaria habitual, y también en los órganos de representación de la Universidad. He sido miembro Claustral de la Universidad de Salamanca y miembro y presidente de la Junta de Personal Docente e Investigador de la Universidad de Salamanca.
He realizado numerosas prácticas de campo (visitas) con mis alumnos y, desde el año 1998, mantengo esta web con finalidad docente.
¿Has visto? Como te dije, todo lo escrito aquí no es importante para lo que nos ocupa. Lo realmente importante en mi vida, no está aquí. Ni estará.